viernes, 12 de noviembre de 2010

Ferus Noctis

Mis ojeras se llenan de ti. Una bestia fatigada y hambrienta crece dentro, y no puedo evitar el deseo de lamerte. Tus caderas y costillas bien salidas ¡Qué ganas dan! Me siento perversa y tù luces fresca. Volvàmonos animales salvajes; eroticemos la noche erizando su piel de estrellas que ya titilan vouyeristas, encendidas por el morbo que causa el roce de nuestras entrepiernas. Deja caer tus ropas en decadencia al ritmo de la respiraciòn impaciente, mientras el labial se corre de nuestras bocas sedientas. Desgarrando suave y firmenete la dermis de tu espalda, mientras los colmillos se clavan en mi clavícula pronunciada y femenina. Alucinando gracias a licantropía, nos invade el deseo que lucha contra nuestra supervivencia. Pasan las horas sombrías, bañadas de luna llena hasta que sale el rey sol y le pone alto a las pasiones primarias. Logramos amanecer, màs nuetros cuerpos heridos, mutilados y saciados de placer no volverán a ser los mismos.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

Sin título

Me fatiga la rutina, las obligaciones, los sentidos sobrios y la falta de ti. Me aburren las multitudes cuando estoy contigo. Tengo ganas de alegrarnos, de cantarnos, mordernos y tocarnos. Arrancarnos las ropas. Quiero que muchos más amaneceres nos descubran hablando intensamente de lo que nos apasiona. Enviciarnos. Se me antoja probar toda clase de cuerpos, más podría escribir un mapa con cada lunar tuyo conformando la galaxia de mi lujuria. Mi memoria no sirve, solo para ti. Y quiero que nos falle la cordura y estar locos para siempre. Todo lo que hago y digo cuando estoy contigo es con amor, porque este se desborda de las palabras y los besos, porque una infinidad de "te quiero"s y "te amo"s nunca serán suficiente. Ya somos transtornados, enfermos de nosotros mismos. Que me amarren a ti y la ùnica salida sea el suicidio. Habremos de besarnos por días hasta deshidratarnos. Que nuestras almas se liberen de las camisas de fuerza y solo queden los huesos, cual mariposas escapando de su capullo. Seamos libres de hacernos, deseo ser amada más allá de lo permitido. Cachetéame, rasgúñame, tira de mi cabello y realízame de que esto no es un sueño.