martes, 22 de diciembre de 2009

Cuento de Navidad 0.4

Cuarta Parte
Sus ojos se hicieron enormes, me dio miedo su cara de miedo. Entonces lo único que pude hacer fue estrellarle la piedra en la frente para que no siguiera mirándome.

Pablito cayó a la zanja de espaldas, el agua se lo empezó a llevar rápido, corrí a lado de él, llevaba todavía sus ojitos abiertos pero no se movía, me cansé de correr y lo vi irse.
Pablito, muerto.

Tuve que regresar al pueblo, fui a casa de Doña Chata y compré el pan. Llegué a casa y mami estaba en el zaguán esperándome, me preguntó por qué había tardado tanto y sobre Pablito, le dije que el pan no estaba listo y sobre mi hermano, no quiso acompañarme , se fue a jugar maquinitas, a mitad del camino nos separamos, me creyó. Mami, inocente.


Hoy es navidad, papi no está, ayer la cena no fue lo que esperábamos. Han venido varios policías durante todo el día a hablar con mi mami y a preguntarme por el niño. Pobre mujer, no deja de llorar pero al menos me ha abrazado muy fuerte durante la noche. Por mi parte, abrí mis regalos de navidad ¡que muñeca más preciosa! y estoy segura que es solo cuestión de tiempo para que me dejen quedar con los regalos de Pablito.

3 comentarios:

  1. Verde!!!!! Q buen cuentito navideño, justo lo que encaja con el pavo y los villancicos... jajaja me gustó un buen :)

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  2. jajajajaja "solo es cuestión de tiempo para quedarme con los regalos de Pablito"

    Buen cuento, buen cuento!

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